Nuestro ambiente en la Institución Educativa Normal Superior Santiago de
Cali, nos empuja a la comprensión de diferentes aspectos que se viven en ella,
como lo son todos los cambios que sufre tras aprobar tres acreditaciones en el
segundo semestre del año 2010 (Acreditación como Normal Superior,
NTCGP100:2009, ISO 9001:2008), para romper de esta forma con el pasado, y
comprometiéndonos con acciones transformadoras que concurran en la creación de
nuevas estrategias metodológicas.
Es de reconocer, que nuestra Normal, cuenta con un personal docente de alta
calidad, pues fueron ellos quienes lograron estas certificaciones; sin embargo,
el cuerpo directivo se muestra desinteresado frente a las problemáticas que
agobian a los estudiantes; difícilmente se aprueban propuestas por parte de los
éstos, referidas a la disposición de días culturales y deportivos.
Actualmente, se está enfocando, excesivamente, en seguir destacándose a
nivel nacional, dejando de lado y pasando por alto, el bajo nivel académico que
presentan los estudiantes y el vandalismo que se vive a diario en la Normal. Lo
cual, produce un gran desconcierto, sobre cuál es realmente el interés de
nuestra institución: ¿una excelente formación académica y humana de los
estudiantes o simplemente sobresalir ante las demás Normales Superiores del
País?
De igual modo, vemos que son muy pocos los estudiantes preocupados por
mantener un ambiente armónico dentro del aula de clase, puesto que, ahora los
salones son sujetos de múltiples agresiones y las clases son perturbadas con
facilidad.
Decimos constantemente que ya los métodos tradicionales de la Escuela no se
implementan, pero cuando entramos a observar y analizar el desarrollo de una
clase, no realizada por los estudiantes del Programa de Formación
Complementaria, sino las que se le dictan a los estudiantes de básica y media;
lo primero que encontramos, es que realmente sí se utilizan métodos
tradicionalistas, como castigar al estudiante enviándolo a la biblioteca,
decirles a los estudiantes que transcriban una biografía o un tema a su
cuaderno, realizando múltiples anotaciones de “rebaja” en los listados de los
profesores.
No obstante, no estamos aprovechando los avances tecnológicos que se
presentan, pues, los estudiantes aún realizan exposiciones en pliegos de
cartulina y papel bond, aportando al deterioro ambiental, y obligándolos a
memorizar ensayos bajados de internet o copiados de otras personas.
Todo lo anterior, genera una gran confusión en los estudiantes del Programa
de Formación Complementaria, pues son los futuros maestros de este País.
Maestros que se muestran preocupados ante esta realidad que presenta la Normal,
pero que están dispuestos a enfrentarla y a desarrollar estrategias que
posibiliten a nuestra Institución seguir destacándose por las certificaciones
que se le otorgan, pero también que se interesa por sus estudiantes y por el
aprendizaje cognitivo e integral en cada uno de ellos.
Todos sabemos, que por ello, “los ojos de la Normal, están puestos en
Formación Complementaria”, con la esperanza y la visión de que seamos nosotros
quienes encendamos una nueva luz en los niños, tocando sus corazones y compartiendo
con ellos una sonrisa de alegría cuando su maestro llega al salón con una nueva
dinámica de trabajo.
Para alcanzar un gran progreso en la Normal Superior Santiago de Cali, sólo
es necesario que se trabaje conjuntamente entre docentes, directivos,
administrativos y estudiantes, fortaleciendo y perseverando cada día más.
Recordando, que al ser ésta un Institución formadora de docentes, debe ser
respetable
en su vida de labores, y amable en su vida de enseñanza. La dignidad del maestro se cultiva, se abona, se alimenta, se enriquece
y se valora, con sus propias acciones.
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